¿QUÉ DEBO HACER PARA SER SALVO?

Nadie sale vivo de este mundo, así que esta es la pregunta más importante que te puedas hacer. La Biblia dice: «Les escribo estas cosas a ustedes que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna.» (1 Jn 5 : 13)

Primero, de acuerdo con La Escritura, necesitas reconocer que eres un pecador. Si tu no reconoces que eres un pecador no reconocerás tu necesidad de un salvador. La biblia dice: «pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios» (Romanos 3:23).

Adicionalmente, debes arrepentirte de tu pecado. La palabra arrepentirse significa «dar vuelta atras«. El arrepentimiento describe la voluntad de darle la espalda al pecado e ir de frente hacia Jesucristo. Literalmente, significa dar una vuelta en «u» en el camino de la vida – un cambio de corazón y un cambio de mentalidad. Significa que estás dipuesto a seguir y recibir a Cristo como tu dueño y señor. Jesús dijo: » Se ha cumplido el tiempo —decía—. El reino de Dios está cerca. ¡Arrepiéntanse y crean las buenas nuevas!» (Marcos 1:15)
Finalmente, demostrar que realmente crees significa estar dipuesto a recibir. Realmente recibir es confiar en Jesús y depender sólo de Él para que sea dueño de tu vida aquí y ahora y tu salvador para la eternidad. Se requiere más que conociemiento (el diablo sabe de Jesús y tiembla). Se requiere más que estar de acuerdo que el conocimiento que tenemos es acertado (el diablo reconoce que Jesús es el Señor). Los requisitos para la vida eterna se basan no en lo que tú puedas hacer sino en lo que Jeucristo ha hecho. Él está dispuesto a intercambiar su prefección por tu imperfección.
De acuerdo con Jésus, aquellos que reconocen ser pecadores, que se arrepienten de sus pecados y que le reciben comó su dueño y señor «nacen de nuevo » (Juan 3:3), no de forma fisica sino de forma espiritual. La realidad de nuestra salvación no depende de lo que sentimos sino de la promesa del Salvador que dice: «Ciertamente les aseguro que el que oye mi palabra y cree al que me envió, tiene vida eterna y no será juzgado, sino que ha pasado de la muerte a la vida.» (Juan 5 :24)

«Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo *unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.» (Jn 3:16)

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